Jorge Aguirre Charvet

Considero que con el simple apretón de mano que Álvaro Uribe buscó dar a Rafael Correa, el asunto no ha terminado. Correa no despegó los labios. Lo miró fijamente y se volteó rápidamente dándole las espaldas, oportunidad que Uribe aprovechó para golpearle la espalda antes de estrechar la mano, fríamente, a la Canciller de Ecuador.
Así lo vimos desde santo Domingo todo el mundo en la señal en directo por CNN Internacional. Muy distinto fue el abrazo y apretón de manos entre Uribe y el fomentador e instigador de todo este asunto, el Presidente de Venezuela e igual el abrazo que se dieron los Presidentes de Colombia e Nicaragua. Ortega, incluso, anunció el reestablecimiento de relaciones.
Correa no pestañó siquiera. Es que le llegó directo al mentón la revelación pública efectuada por Uribe, y que se rumoraba intensamente en Ecuador, respecto a que el Presidente ecuatoriano recibió dinero de la guerrilla colombiana, durante la campana electoral que le llevó al poder en enero de 2007.
Uribe leyó ante un escenario en silencio de la cumbre del Grupo de Río, los mensajes intercambiados por los líderes de la guerrilla narcotraficante sobre lo que inicialmente se pensó dar y lo que finalmente le dieron. Fue una terrible bofetada. Ante el mundo se supo que Correa recibió dinero ensangrentado para llegar a la presidencia.
Claro que el argumento que inmediatamente se presentó fue que toda eran falacias, mentiras e infundios. Pero allí están los documentos, allí están las revelaciones, contenidas en las computadoras de Raúl Reyes que la OEA, Estados Unidos y los países europeos, entre otros, han pedido revisar para comprobar su autenticidad.
Poco a poco a poco irán saliendo nuevas revelaciones. Son cuatro los computadores de Reyes en manos de las autoridades colombianas y ahora se suma un quinto, el computador del guerrillero Iván Ríos muerto hoy a manos de sus propios compañeros que lo entregaron junto a su mano cortada para recibir 5 millones de dólares.
¿Y qué fue pues? La OEA no condenó a Colombia por su incursión en territorio ecuatoriano y tampoco lo hizo el Grupo de Río reunido en República Dominicana ¿Una segunda derrota para Ecuador en sus aspiraciones en apenas dos días? No es falla de negociación. No. Es inexistencia de razones.
Y más vergüenzas. El ministro Gustavo Larrea declaró en Quito a la agencia Europa Press que iban a ser liberados Ingrid Betancourt, un ecuatoriano, seis colombianos entre militares y policías y tres estadounidenses y Correa, ante el escenario del Grupo de Río y ante el mundo a través de CNN, sorprende a todos desmintiendo a su Ministro.
Ese mismo Ministro Larrea que fue a conversar con Reyes y que le ofreció garantías para su accionar, aunque luego dijo luego que había ido a dialogar sobre la liberación de los rehenes. ¿Quién miente realmente? ¿Larrea? ¿Correa? ¿La guerrilla? Cada vez se hunden más en el lodo de la mentira y la vergüenza.
Uribe dijo que si Ecuador alega violación a su territorio, debe reflexionarse que Colombia argumenta violación a los derechos de su pueblo, porque se lo ataca y se lo mata con la acción de la guerrilla desde territorio ecuatoriano. Un argumento legal que Correa nunca respondió ni refutó.
Y lo peor. Nadie ni siquiera tomó en cuenta, por lo ridícula, su propuesta de que se cree una “fuerza internacional de paz” para que patrulle la frontera entre Ecuador y Colombia. Que por favor alguien le diga que solo hubo misión similar en nuestra región y que fracasó. El Secretario General de la OEA puede ilustrar al señor Correa.
“Con las presentación por Colombia de las excusas y garantías de que nunca volverá a ocurrir y la entrega de los documentos QUEDARIA superado este gravísimo incidente que tanto daño nos ha hecho”, dijo Correa, antes de verse obligado a extender la mano a Uribe por la presión de la sala y el guiño que el presidente anfitrión le hizo.
El asunto no ha terminado. Correa y Chávez deben recular en SU rompimiento de relaciones diplomáticas con Colombia. Correa y Chávez deben ordenar el retorno de las tropas que enviaron a las fronteras con Colombia, aunque Colombia, en respuesta no movió un solo hombre. ¡Que terrible bofetón el que recibieron!
No ha terminado aún el problema. Vamos a ver que más se sabe del contenido de los computadores. Aun pueden caer muchas cabezas. La primera, a lo mejor, será la del Ministro Larrea. Y vamos a ver que más dicen los computadores sobre el dinero de las FARC para Correa.
Uribe tiene mucha información y la va a ir soltando gota a gota. Malos presagios penden sobre la cabeza de mucha gente que se ha proclamado honrada hasta el extremo y que pregona en todos los escenarios que sus manos están limpias. La justicia tarda pero llega. La verdad, de una forma o de otra, se llega a saber.

Como en las peores épocas de la guerra fría en otras latitudes, el liderazgo de algunos de nuestros países están empeñados de crear un ambiente de confrontación que peca de estúpido, por decirlo menos, pero que además es irresponsable y que de haber auténticos fiscalizadores, podría ser motivo para encausarlos por traición a la patria.
¿Ecuador a la guerra? La mayoría de los ecuatorianos sufre de pobreza extrema, las inundaciones han causado enormes daños y pérdidas, los alimentos cada día valen más, el gobierno ha dicho que necesita 1.000 millones de dólares para paliar la emergencia, los militares necesitan fortunas para movilizarse. Y así, ¿vamos a la guerra?
¿Venezuela a la guerra? El pueblo de ese país está desencantado con su líder y en diciembre le paró a raya en sus afanes de perpetuarse en el poder. Los escándalos de corrupción aparecen todos los días. No hay alimentos y se debe importarlos. La inseguridad campea en pueblos y ciudades. Y así, ¿vamos a la guerra?
Patricia Poleo, una periodista venezolana que debió refugiarse en Estados Unidos por la persecución en su contra dijo hoy: “Chávez ha encontrado en el carácter influenciable de Rafael Correa un apoyo para su delirio belicista pero sobre todo para lograr el clima de conflicto que tanto requiere en momentos en que todo se derrumba a su alrededor”.
¿Qué se quiere con la guerra contra Colombia si ese país esta más fuerte que nunca y tiene el apoyo de la principal potencia mundial? ¿Qué, acaso, se lanzan bravatas para que Colombia envíe tropas a ambas fronteras y también a la marítima con Nicaragua y las distraiga en el combate en el que están empeñadas contra la guerrilla?
Basta de estupideces por favor. El estadounidense Otto Reich cuenta la triste realidad: “Chávez está tratando de crear esa alianza bolivariana con estos países…casi los más pobres del hemisferio. Nicaragua es el más pobre de Centroamérica, Bolivia es el más pobre de Suramérica, Ecuador no se queda atrás en términos de pobreza, así que sin el dinero de Chávez no creo que lo estuvieran siguiendo”.
Colombia violó el territorio ecuatoriano. Es cierto. Lo admitió, se excusó y pidió perdón. Fuimos a la OEA y nos vapulearon, ya que nunca se consiguió la “condena” para Colombia que se buscaba. ¿Se quiere sacar una condena del Grupo de Río o de la próxima cita de cancilleres en Washington? Para qué más verborrea.
Si tanto les preocupa la “soberanía” del territorio patrio, pidan que Colombia pague una indemnización por las matas y árboles caídos en la operación con bombas inteligentes contra el campamento de Raúl Reyes. Ese dinero, a lo mejor, servirá para paliar parte de las necesidades de los damnificados por las inundaciones.
Por lo que están preocupados, pero en silencio, es lo que podrían arrojar los computadores hallados en el campamento de Reyes. A lo mejor allí aparece toda la desvergüenza de cómo, ellos sí, violentaron la dignidad y soberanía nacionales vendiendo la patria a un vulgar grupo de delincuentes narcotraficantes.
Reich acota: “yo no creo que los países de América Latina deben tenerle miedo a Chávez, pero tampoco deben aceptar su discurso…deberían recordarle que este hemisferio ha estado en paz por bastante tiempo y que simplemente no se le va a permitir a él que trate de intimidar a sus vecinos”.
El jefe del Comando Sur del Ejército estadounidense, Almirante James G. Stavridis, con jurisdicción sobre América Latina, dijo que monitorean el movimiento de tropas ecuatorianas y venezolanas y que a pesar de esa movilización veía “muy pocas posibilidades” de una guerra entre Colombia y Ecuador o Colombia y Venezuela.
Ni los mismo seudo lideres que la proclaman creen en esa “guerra”. ¿Para qué? ¿Para que nos hagan morder el polvo? ¿Para que haya muerte y destrucción? Ya el comercio está golpeado y se están perdiendo, cada día, millones de dólares por la afectación global al intercambio, incluso a ciudadanos pobres que hacen comercio hormiga.
El Presidente de Venezuela quiere la guerra para tapar sus problemas internos y los que se le vienen próximamente por la corrupción y el mal manejo de sus negocios, especialmente petroleros. ¿Ecuador quiere la guerra por la misma causa o es por la afrenta recibida? ¿Para que guerra si no estamos preparados para afrontarla?
El Nuevo País de Caracas dijo hoy que a Venezuela están llegando aviones con “toneladas de armas” procedentes del Brasil “Congreso de Brasil investiga el tráfico. Llegó una tonelada de revólveres”, título el tabloide de la capital venezolana.
Con la pobreza franciscana que nos consumo, ¿Ecuador también va a comprar “toneladas de armas”? Desgraciadamente la información del computador de Reyes permitió la captura de un exagente soviético, considerado el más grande vendedor ilegal de armas. Que pena. Esa fuente de aprovisionamiento se nos cerró.
Dejémonos de payasadas. Volvamos al país rápidamente. Dejemos de gastar los pocos centavos que tenemos en movilizaciones millonarias, para ir a repetir la misma cantaleta en cada ciudad que visitamos. Nos agredieron, sí. Nos pidieron excusas y dijeron que nunca mas lo harán. Punto final. Asunto cerrado. Volvamos a trabajar.
Claro que habrá que esperar a ver que más se descubre. Según el periodista venezolano Braulio Jatar, “el conflicto que plantea Álvaro Uribe ante instancias internacionales no es un asunto entre Venezuela y Colombia: el presidente de Colombia va directamente a por Chávez y Correa, como individuos” Ese ya es otro cantar y es problema de ellos.