Jorge Aguirre Charvet

A algo más de un mes de que Venezuela decida sobre su destino, tras una década de expolio por parte de una gavilla delincuencial encabezada por el teniente coronel Hugo Chávez Frías, el analista Rafael Poleo, en la última entrega de la revista Zeta, evaluó magistralmente la situación imperante en su país en los siguientes términos:

“La ignorancia del presidente Chávez en materia económica y financiera, su dependencia intelectual de un bellaco criminal llamado Fidel Castro, la maldad de los aduladores que no le han dicho la verdad porque perderán sus puestos en los cuales se llenan, tienen al régimen y a Venezuela a las puertas del desastre”.

Leo seguido a Poleo y quien quiera revisar su última producción puede hacerlo accediendo a la página http://media.noticias24.com/0810/zeta10.html cuyo contenido a mi, en forma personal, recuerda lo que ocurre en algunos países de la región en los que el sátrapa tiene influencia como Bolivia, Honduras, Nicaragua y Ecuador.

Sucesivos triunfos en las urnas a las que el electorado fue llevado como “oveja al matadero”, teniéndolo ahíto con medidas asistencialistas y ofrecimientos demagógicos, construyeron el liderazgo de Chávez, en una receta que algunos zafios, muy recientemente, han aplicado con éxito por otros rumbos de nuestra región.

Pero nada es perenne y con seguridad, tarde o temprano, en Latinoamérica todo volverá a su cauce, ya que como Poleo bien lo dice para su país, llegará el día en que los venezolanos deban “recoger los escombros y reconstruir un país devastado por la frivolidad e ignorancia de sus electores y la ignorancia y la corrupción de sus políticos”.

La receta que aplican estos cafres incluye la de tornar, cualquier asunto baladí, en un escándalo y tener ocupada y hastiar con sus detalles a la borreguil opinión pública hasta que, repentinamente, un vuelco de 180 grados pone punto final al intríngulis y todo regresa a la normalidad, luego que del escándalo han medrado estos seudo-políticos.

Ahora, en uno de esos rumbos, se escandaliza creando una tempestad sobre la operación local de empresas extranjeras, vinculadas con agnados y cognados de los responsables de la cosa pública, en un autentico bluff que en cualquier momento se resolverá en los mismos términos en que habían estado en vigencia.

Mientras van de escándalo en escándalo arman el tinglado para perpetuarse. Son los “salvadores” de turno a los que, más pronto que tarde, les llegará la caída como la que se pronostica para el maromero Chávez al que la crisis mundial le está golpeando en la bolsa en la que guarda y festina en forma irresponsable la renta petrolera de su pueblo.

Porque como alguien lo dijo, “se puede mantener engañado a todo un pueblo por un tiempo, se puede engañar a una parte de un pueblo todo el tiempo, pero no se puede mantener engañado a todo un pueblo todo el tiempo”, además de que la justicia tarda pero llega y de que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante.

Nota: tras superar compromisos académicos ineludibles el Editor de este blog retoma la tarea de escribir sobre el Ecuador y el mundo, que es lo que sabe hacer.


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