Jorge Aguirre Charvet

Este intrincado y exhuberante paisaje de la frontera entre Ecuador y Colombia, fue el escenario de la destruccion, el 1 de marzo, de un campamento de la narcoguerrilla terrorista, que dio inicio a la crisis más grave en la historia de las relaciones entre ambos países.

Por primera ocasión el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha negado toda relación con la narcoguerrilla terrorista de Colombia, con una excepción: confirmó que sin informar a Colombia envió un delegado a territorio neutral, para “tratar temas humanitarios”, con los alzados en armas, concretamente, sobre la liberación de rehenes.

Hablando con El País de Madrid, negó haber recibido dinero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y dijo que podría ser que los ilegales hubiesen sido estafados, reiterando que la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) está infiltrada en los organismos de inteligencia de Ecuador, para beneficiar a Colombia.

De acuerdo a la declaración presidencial, todo lo que Colombia mostró para involucrar a las autoridades ecuatorianos con la narcoguerrilla es falso. Anhelo fervientemente que así sea y que no aparezcan nuevas pruebas documentales, fotográficas, en video o en sonido que prueben lo contrario, porque si eso ocurre será grave.

“Puede creerme o no, pero en mi vida he visto a alguien de las FARC. Cuando (Álvaro) Uribe me llamó para decir que Raúl Reyes había muerto en el ataque tuve que averiguar quién era. Sabía que era de las FARC, pero no que era el segundo al mando o dónde estaba”, dijo Correa a El País que tituló: “No he visto a alguien de las FARC”.

Hasta mediodía de este sábado los sitios en la web de la Embajada de Estados Unidos en Quito y de la Presidencia de Colombia, no mostraban reacción alguna frente a la afirmación de Correa respecto a que ambos gobiernos han cometido un acto de colusión en temas de inteligencia, para perjudicar a Ecuador.

En su momento, seguí muy de cerca el gran escándalo de Watergate en los Estados Unidos. El presidente Richard Nixon siempre negó todos los detalles del caso pero, a la final, la fuerza de los hallazgos demostró que había mentido y debió renunciar para evitar la deshonra de ser llevado a juicio y luego ser echado.

Por principio desconfío de los políticos y peor de los seudopolíticos. Siempre se proclaman como la encarnación de la perfección divina. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, puede haber mentido. Correa puede estar mintiendo. Tanto Uribe como Correa pueden estar siendo victimas de mentiras. Todo es posible.

Pregunto: ¿qué provecho saca Uribe con su mentira? Si lo que buscó fue perjudicar a Correa, ha fallado. En el último mes la popularidad del presidente ecuatoriano ha subido, aunque levemente. ¿Uribe quiere arrastrar a Ecuador al conflicto? Pues ha fallado también. Mientras Correa se mantenga en el poder no lo lograra.

Pregunto: ¿acaso Uribe no habrá querido, atacando a Correa, afectar la alianza que mantiene con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Podría ser. A ambos los tiene nerviosos e inquietos, especialmente al llanero, contra quien pende la amenaza de ser enjuiciado por la Corte Penal Internacional y que su país sea considerado “terrorista”.

¿Y si es Correa el que está mintiendo? ¿Será acaso que esta completamente seguro que no existen nuevas pruebas que le incriminen a él, a su gobierno y a su Partido? ¿Estará completamente convencido que, en su caso, Uribe no tiene mas pruebas que mostrar, porque no las hay o porque, simplemente, no existen?

Respecto al envío del ministro Gustavo Larrea para conversar con la narcoguerrilla, eso está plenamente aceptado. Correa dijo que fue para tratar “temas humanitarios”, aunque no hay pruebas que lo confirmen. Las pruebas que tiene Uribe dicen que la reunión fue para pactar seguridades y protección para el accionar de los ilegales.

¿Y si existen pruebas -que consten en documentos firmados por ejemplo- sobre lo que realmente se trató y resolvió? ¿Y si existen testigos, grabaciones en audio y/o en video sobre ese encuentro y otros que se habrían realizado, por ejemplo, para pedir ayudar o para entregar sumas de dinero?

Si es cierto que Uribe recibe información de inteligencia de los Estados Unidos, procedente de fuentes de la inteligencia militar ecuatoriana, el problema se complicaría para Correa, quien a cambio podría estar recibiendo información de inteligencia de Venezuela en donde, según se acaba de conocer, el espionaje es intenso y de alto vuelo.

Pero lo único cierto es que, tarde o temprano, se sabrá la verdad, ahora o en 100 años y, como siempre, mas pronto caerá el mentiroso que el ladrón. Confío fervientemente en que el refrán, que siempre se cumpla, no perjudique a Correa, porque en el desprestigio internacional nos arrastrará, como es lógico, a todos los ecuatorianos.

publicadas por Jorge Aguirre Charvet  # 4/05/2008 0 Comentarios