Jorge Aguirre Charvet

¿ Hablando con el inútil que no sirve para nada?

¿Qué fue pues? ¿No era que la OEA no servia para nada y que había que reemplazarla? A las pocas horas de criticar duramente al organismo regional, tener de que “hacer de tripas corazón” y hablar con el jefe de la OEA, debe ser un trago muy duro de pasar, pero no queda más cuando las palabras van mas allá de los hechos.

El presidente Rafael Correa dijo ayer que había que crear una nueva "OEA sin Estados Unidos, una OEA conformada sólo por países de la región, es decir, una organización de estados latinoamericanos y ese bien podría ser el Grupo de Río".

Duró poco la efervescencia y hoy Correa debió recibir al Secretario General de la OEA, el chileno José Miguel Insulza. Duro poco también que consultaremos primero a Venezuela para “amistarnos” con Colombia. Hoy el canciller de ese país, Fernando Araujo, dijo que para este lunes espera la carta de reintegro de los embajadores.

Cuando los líderes sabrán pesar y reflexionar bien, primero, lo que piensan, antes de vomitarlo a los cuatro vientos, ya que corren el riesgo de que les ocurra lo que les acontece a quienes realizan sus necesidades fisiológicas con ventilador. Debe ser feo sentirse salpicado y que el ofendido lo vea a uno a los ojos y le diga: “qué fue pues”.

Correa justificó su propuesta aduciendo la lentitud con que manejó la OEA la crisis entre Ecuador y Colombia, luego de que el martes quedó paralizada por falta de acuerdos sobre el texto de una resolución y debió extender sus deliberaciones para conseguirla por consenso, a la final criticada por Nicaragua y Venezuela.

"Uno de los problemas de que la OEA no avance más rápido son los Estados Unidos, hablemos claro, que quería bloquear todo intento de resolver este problema de Ecuador", sostuvo ayer Correa y hoy recibió a Insulza, que mañana viajará al sitio ecuatoriano en que Colombia mató al guerrillero Raúl Reyes.

Insulza y los que le acompañan presentarán un informe a la reunión extraordinaria de consulta de cancilleres, en una semana en Washington. Muchos creen que esa cita debería mejor suspenderse, ya que la crisis fue superada el viernes, en República Dominicana, durante la Cumbre del Grupo de Río.

Con Insulza llegaron a Quito el presidente del Consejo Permanente, Cornelius Smith, y los embajadores de Argentina Rodolfo Gil, de Brasil Osmar Chohfi, de Panamá Arístides Arroyo, y de Perú María Zavala, así como dos funcionarios técnicos de la OEA.

Brasil, cuyo Presidente no estuvo en Santo Domingo, envió el avión para conducir a la delegación a la que se sumará un representante del gobierno de México, que ejerce la secretaría pro témpore del Grupo de Río.