Jorge Aguirre Charvet

De existir lógica y sindéresis, los gobernantes de Europa que consideran terrorista a la narcoguerrilla colombiana, deberían expulsar de la quinta cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (UE), que se instala mañana en Perú, a sus pares de Venezuela y Ecuador, por mantener nexos con esos mismos terroristas.

Y esto luego que la policía internacional, INTERPOL, de la cual son parte Europa, el Caribe, Colombia, Venezuela y Ecuador, certificó hoy en Bogotá la validez de la documentación que prueba la relación entre los presidentes de Hugo Chávez y Rafael Correa con las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Pero nada de eso habrá y, como ya lo dijo Correa en Europa, él y Chávez se “reirán” del peritazgo de la INTERPOL -con sede en Francia y 186 países miembros- del que se concluye que son colaboradores, amigos y, lo que es peor, recipiendarios de dinero que los terroristas se han procurado matando, robando y pidiendo rescate por secuestrados.

La desvergüenza llega a tanto que hoy Correa, como represalia, anuló la venta de arroz ecuatoriano a Colombia y ordenó enviarlo a Venezuela. Ese arroz no iba a alimentar a Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y demás colombianos a los que Correa y Chávez consideran enemigos personales, sino a pobres hambrientos del país hermano y vecino.

Pero Europa está al tanto del problema de fondo y podría actuar. Hoy el español Javier Solana, jefe de la política exterior y seguridad común en la UE, en clara alusión a Venezuela, Colombia y Ecuador dijo que "sería un contrasentido que el comportamiento de un grupo terrorista como las FARC genere división entre dos naciones hermanas”

Ante una audiencia multitudinaria de periodistas y con señal abierta en radio, televisión e Internet, el secretario general de la INTERPOL; el estadounidense Ronald K. Noble, divulgó hoy desde el Salón Simón Bolívar de la Cancillería de Colombia o “Palacio de San Carlos”, el informe sobre las “pruebas de la infamia”.

El 1 de marzo, Colombia destruyó un campamento de la narcoguerrilla en Ecuador, precipitando una crisis diplomática que aun perdura. Se apropió de ocho pruebas instrumentales entre ordenadores portátiles, memorias USB y discos duros externos, con un total de 609.6 gigabytes de datos en documentos de texto, imágenes y video.

Esas pruebas contenían, entre otra, valiosa información sobre las relaciones de Chávez y Correa con la guerrilla. Buena parte de esa información ha sido divulgada ya por los medios de comunicación de todo el mundo. Ahora la INTERPOL certificó que esa información no ha sido manipulada ni insertada después del 1 de marzo.

Según esas pruebas Correa, ya gobernante, negoció garantías y protección con la narcoguerrilla, la que le entregó, por lo menos, 100.000 dólares, para su campaña electoral en 2006. Las pruebas de la relación entre Chávez y la narcoguerrilla incluyen un buen número de similares delitos atroces y peores.

La INTERPOL dijo: “tras el pormenorizado y exhaustivo análisis forense de cada una de las ocho pruebas instrumentales de carácter informático decomisadas a las FARC, y tras el estudio de todas las evidencias examinadas por nuestros especialistas, se concluye que no se produjo ninguna falsificación ni alteración de los datos contenidos tras su decomiso el 1 de marzo de 2008".

Si las pruebas demuestran la conexión de Chávez y Correa con las FARC, la conclusión es simple. Según la INTERPOL, “Colombia respetó los principios reconocidos internacionalmente para el manejo de pruebas electrónicas”. Esa afirmación destruye por completo el argumento de que no se respetó la “cadena de custodia” de las pruebas.

Un dato interesante proporcionado por la INTERPOL es aquel que precisa que el volumen de datos que abarcó el peritazgo corresponde a 39,5 millones de páginas de Microsoft Word. “Si todos los datos incautados estuviesen en formato Word, a un ritmo de 100 páginas por día, se tardaría más de 1.000 años en leerlos”, dijo.

Y un gran colofón dirigido a Chávez y Correa: Noble aseguró que no existe duda alguna que los equipos efectivamente pertenecieron a Raúl Reyes. “He hecho todo en mi poder para aclararle a Ecuador y Venezuela, que son países miembros de INTERPOL, que estoy dispuesto a ir allá a explicarle que hicimos y como lo hicimos. Nunca he sido invitado a ir allí. Hice todo en mi poder para invitar a estos dos países a participar”.

Y ahora, Correa y su par Chávez, pueden seguirse riendo. Si no es ahora, en algún momento deberán enfrentar el juicio de la historia, los dos y todo su entorno. Arroyo del Río fue el responsable de lo ocurrido en 1941 y 1942, Jamil Mahuad empobreció a millones de ecuatorianos, Correa nos han humillado ante el mundo a todos los ecuatorianos.