Jorge Aguirre Charvet

El jurista ecuatoriano Ramiro Borja y Borja, juez de anticorrupción, dijo hoy que el gobierno del presidente Rafael Correa es “corruptor y corrompido”. ¡De Ripley!

El gobierno de Rafael Correa, un doctor y master en Economía por Universidades de Estados Unidos y Bélgica, es “corruptor y corrompido”. La afirmación es, nada más y nada menos, que de Ramiro Borja y Borja, el “mayor constitucionalista del país” y el más "profundo" jurista de la República, al decir del historiador Rodolfo Pérez Pimentel.

Es absolutamente increíble lo rápido que en Ecuador se han desgastado gobiernos recientes: el de Abdalá Bucaram en seis meses, el de Jamil Mahuad en 17 meses, el de Lucio Gutiérrez en 27 meses y los tres por su corrupción manifiesta. Ahora, el del economista “laureado”, ha llegado a los 17 meses y, al decir de Borja y Borja, “el régimen está al caerse” y es "corruptor y corrompido".

Pero afirmar que Correa, el de las “manos limpias” y “católico practicante”, lidera un gobierno “corruptor” y “corrompido” y que lo diga el experto jurista de derecha que en los últimos ocho años ha formado parte de la “Comisión de Control Cívico (CCCC) de la Corrupción”, sorprende aun más y deja un mudo interrogante en el ánimo.

Mi apreciación personal es que Borja y Borja, octogenario abogado de Quito aún completamente lúcido, encontró algo sucio en la actual administración gubernamental, se rebeló contra ello y adoptó decisiones que lo convirtieron en una “molestia” para las corruptas y corruptoras autoridades que optaron por promover su reemplazo.

En efecto, a Borja y Borja lo reemplazaron como líder de la CCCC -no pierde por ello la vocalía por los medios de comunicación en el organismo- con el jurista de Guayaquil, Ramiro Larrea Santos de quien dice: “por desgracia, ha perdido las cualidades en virtud de las cuales fue mi amigo y se ha convertido en un verdadero agente del régimen de Correa”.

Pero vayamos más al fondo. Borja y Borja, al fin de mayo, fracasó en el intento para que la CCCC reabra un caso sobre el manejo doloso de la deuda externa de país, por parte del ex ministro de Economía del actual régimen, Ricardo Patiño, un “íntimo” de Correa, hoy convertido en el poderoso “ministro coordinador de la Política”.

He allí la verdadera razón de, por qué, Borja y Borja “perdió piso” en la CCCC y lo renunciaron. Nadie toca a Patiño -excepto Correa en el buen sentido de la palabra- y sale indemne. Patiño es la “eminencia gris” del actual régimen. Toda persona o asunto que proyecte llegar a conocimiento de Correa debe pasar antes por manos de Patiño.

Algo sucio hay en el manejo de nuestra deuda externa. Se lo ha denunciado en repetidas ocasiones en Venezuela y allí, porque el gobierno del inefable Hugo Chávez mediante las llamadas “notas estructuradas”, ha comprado millones de deuda de Ecuador y Argentina, entre otros países, dejando jugosas comisiones a los actores del “negocio”.

Chávez, que aspira convertirse en líder de la región, la entregado la enorme riqueza petrolera de Venezuela en casi toda América Latina. Solo a Bolivia ha regalado 100 millones de dólares “no reembolsables” y muchos más a Cuba y Nicaragua. El “negocio” de “comprar deuda” en la región, es parte de esa campaña de “beneficencia”.

El manirroto de Chávez, con un petróleo sobrevaluado, ha comprado un arsenal completo para sus militares, a los que tiene gordos y ahítos de prebendas, su entorno -familiares incluidos- se ha enriquecido, ha dado dinero en toda la región y fuera de ella, pero ha aumentado el número de pobres en Venezuela y no hay que comer en el país.

Pero regresando a Ecuador, es claro que Borja y Borja se atrevió a “tocar” al poderoso ministro Patiño, quien habría hecho negocios de deuda externa con Chávez, y cayó en desgracia. “Se van a conocer y se van a descubrir, creo yo, muchas verdades en cuanto a los móviles que hubo concernientes (al manejo) la deuda externa”, declaró el jurista.
Y ¿que pasa con la CCCC?. Según Borja y Borja, el organismo “ha perdido eficacia en su papel primordial de combatir contra el flagelo que significa la corrupción….tiene una influencia soterrada del régimen imperante al cual sirve…en su mayoría está al servicio de este régimen…que puede acabar de caerse y que ahora está tambaleante”.