Jorge Aguirre Charvet

Chávez de Venezuela y Ahmadineyad de Irán, dos auténticos enemigos del planeta Tierra y de los que lo habitamos

¿Qué se las trae el presidente venezolano Hugo Chávez? Claramente identificado con el narcoterrorismo colombiano, igual que su par ecuatoriano Rafael Correa, de repente inicia un periplo internacional para, entre otros objetivos, comprar armas en Rusia. ¿Acaso esta buscando donde refugiarse luego que los venezolanos lo destituyan?.

Parecería ser que en las últimas horas el mundo ha descubierto la calaña de este militar traidor que se insubordinó contra la democracia a la que juró respetar, aunque luego convenció a los venezolanos para que lo eligiesen y que tras ser objeto de un frustrado intento de derrocamiento, ya ha completado una década en el poder.

El candidato demócrata a la presidencia estadounidense, Barack Obama, sostuvo el último fin de semana que Chávez se ha constituido en “una fuerza destructiva en la región” al criticar sus prácticas “antidemocráticas” y su retórica incendiaria contra de los Estados Unidos, aunque sostuvo que aún es posible un diálogo con Venezuela.

Hoy el subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Thomas A. Shannon dijo que la “conducta errática” de Chávez ha sido causa de preocupación en la región, donde los países “han visto reducirse el espacio político abierto a Venezuela” y que Chávez ha llegado al límite de su influencia internacional y busca acercarse a los Estados Unidos.

Lo que señor Shannon parece ignorar es que por obra y gracia del presidente colombiano Álvaro Uribe, Chávez y su trouppe integrada por Correa y el presidente de Nicaragua Daniel Ortega, están enormemente asustados porque pende sobre sus cabezas la condena internacional por benefactores y beneficiarios del narcoterrorismo.

Hace una semana Uribe advirtió a Chávez del peligro que afronta y raudo Chávez se encontró en Ecuador con Correa y Ortega y los advirtió sobre el peligro que afrontan. Tras la cita en el puerto de Manta, en donde funciona un enclave militar estadounidense, Chávez, Ortega y Correa han dejado de vomitar denuestos contra Uribe y su gobierno.

El siempre bien informado periodista venezolano Nelson Bocaranda informó hoy y lo copió en forma textual:

Del lado venezolano han trascendido pocos detalles de la reunión privada entre los presidentes Uribe y Chávez en un salón de la refinería de Paraguaná. Lo único filtrado, y fue el propio jefe venezolano quien lo contó, es que..fue Uribe quien diplomáticamente lo calmó.
¿Qué sería lo que le comentó o mostró Uribe que lo sacó de quicio? ¿Se podrá saber algún día? ¿Se acordaría de la torta puesta con aquella chimba movilización de tropas a la frontera por haberse sentido “dolido” con su colega? ¿O confirmaría con su par los documentos de la laptop de Reyes y las transcripciones de las llamadas a los jefes guerrilleros? Las apuestas que se hacen es cuanto tiempo aguantará para volver a sus berrinches habituales en esta década roja, controlados al máximo con la suspensión de su show dominical.

Esta claro y Bocaranda lo da a entender. Uribe le cantó las claras a Chávez y le mostró todas las pruebas que tiene contra él, contra Correa, contra Ortega y quien sabe contra quien más, de complicidad con las narcoterroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y le advirtió sobre los peligros que enfrentan.

Chávez voló a advertirles del peligro a Correa y a Ortega y hoy, según un anuncio oficial, inició un periplo que lo llevará a Bolivia, Nicaragua, España, Rusia, Bielorrusia y Portugal para “¿¿neutralizar las fuerzas negativas de las élites imperialistas y ratificar con las naciones hermanas que apuestan por un mundo pluripolar??”.

Y no solo el descubrimiento de su relación con las FARC asusta a Chávez. El diario El Universal de México informó hoy que en la Venezuela de Chávez se embarcan sicarios mexicanos de varios cárteles de la droga que viajan a Irán a recibir, supuestamente, cursos de adiestramiento en manejo de armas de organizaciones islámicas radicales.

Chávez tiene a decenas de iraníes buscando uranio en la selva amazónica de Venezuela para llevarlo a Teherán y alimentar la industria bélica nuclear del señor Ali Jamenei Mahmud Ahmadineyad, que con el señor Kim Jong-il Corea del Norte están embarcados en una litis con el organismo mundial de control de las armas nucleares.

Ese es el Chávez que tenemos. No solo es el “destructor” de América como lo considera Barack Obama. Quiere ocupar el sitial del destructor del mundo, prestándose al juego con fundamentalistas enemigos de la civilización occidental y cristiana. Chávez es un auténtico enemigo del mundo y desenmascarado como está hay que destruirlo.